jueves, 26 de febrero de 2009

¿FUERON JAPONESES LOS INCAS? (III)


En esta tercera entrega continuamos el comentario del libro de Francisco A. Loayza "Manko Kapa. El fundador del Imperio de los Inkas fue Japonés". En la primera y segunda parte el autor había expuesto que, según diversos cronistas, los gobernantes incas, además del quechua, hablaban otra lengua exclusiva y, analizando varias palabras importantes cuyo origen no se encuentra en el quechua ni el aymara, concluía que provenían de esa lengua misteriosa. Tras un análisis filológico, dedujo que estas palabras provenían del japonés.

En esta tercera parte, incluiremos algunos otros factores en los que el autor encuentra varias similitudes, más allá de semejanzas lingüísticas.

MITOS DE ORIGEN

Loayza refiere paralelos entre los mitos de fundación inca y nipón.

Bernabé Cobo recoge la conocida leyenda de la fundación incaica:
"Manko Kapa bajó del Cielo a la isla Titicaca en compañía de su hermana Mama Ocllo por orden de su padre Sol, a quienes les ordenó que caminaran hincando el suelo con un báculo de oro por cualquier lugar, y allí donde se hundiera el báculo se establecieran y sometieran a las gentes de sus contornos y las gobernaran paternalmente. Cumpliendo la voluntad del Sol, Manko Kapa se dirigió al valle del Cuzco y al hincar en el suelo con el báculo, éste se hundió, desapareciendo para siempre... Y de allí se separaron los dos hermanos, caminado cada uno por un lado, Manko Kapa fue por la derecha y Mama Ocllo por la izquierda, alrededor del valle. Al encontrarse nuevamente en el punto de partida, fundaron la ciudad imperial. Y Manko Kapa tomó por esposa a su hermana Mama Ocllo."(1)
El mito de la fundación japonesa tiene varios elementos parecidos:
"Obedeciendo el mandato de augustas divinidades, Izanagi, con un koko, báculo en forma de lanza, salió de las mansiones celestiales en compañia de su hermana Izanami. Y franqueando el Puente del Cielo, que es el arco iris, llegó la divina pareja a una superficie líquida y espesa. Era el mar. Sumerge Izanagi el báculo en las aguas saladas, y al retirarlo, las gotas desprendidas se convirtieron en islas. Y a una de ellas, la isla de Onogoro, bajaron los dos hermanos celestiales. Y luego se apartaron para dar la vuelta a la isla, cada uno por su lado. Izanagi fue por la izquierda e Izanami por la derecha. Al encontrarse después, Izanagi tomó por esposa a su hermana Izanami"(2).
Loayza sugiere que el mito de fundación peruana fue basado en el japonés.



Además, en el mito de la fundación japonesa, alrededor del 660 a.C. el emperador Jinmu Tenno tenía dificultades para conquistar a las diferentes tribus. Entonces Amaterasu, la divinidad solar y le dijo:
"Yo te voy a enviar un cuervo y él te guiará, seguramente, por buen camino"(3)

Pedro Sarmiento de Gamboa, apoyándose en versiones de algunos kipucamayoc, en 1572 dice:
"Manko Kapa traía consigo un ave misteriosa, como halcón, a la cual veneraban todos como cosa sagrada, y que ésta la protegía haciendo que las gentes le veneraran como señor"(4)
LOS OREJONES

Loayza sugiere que luego de llegar a tierras peruanas y tras comprobar su superioridad tecnológica respecto de las tribus locales, decidieron dominarlas por medios astutamente paternales. Eligieron a un jefe y lo rodearon de un aura misteriosa, Manko Kapa, y luego se llamaron a sí mismos Inka, que habría significado "autoridad". Luego, para distinguirse de los demás y darse un aire divino, se horadaron las orejas desmesuradamente. Esta deformación es la que motivó que los españoles llamaran a los monarcas incas "orejones". Loayza sugiere que esta deformación de las orejas fue una copia de las imágenes budistas japonesas. Japón abrazó el budismo proveniente de China y Corea en el siglo VI, y lo mezcló con su religión autóctona, el sintoísmo. En todas imágenes de Buda éste es representado con los lóbulos de sus orejas agrandados.

Buda en Kamakura

LOS AMAUTAS

Dada la ausencia de escritura en el incario, los amaútas (sic) eran los encargados de preservar las tradiciones, narrar la historia, inculcar la religión, mantener las cuentas en los kipus y, fundamentalmente, inculcar las normas de disciplina y respeto a la clase gobernante. El autor encuentra paralelo entre los amaútas y funcionarios similares en el Japón, encargados de transmitir los principios del sintoísmo en una época en la que no era conocida la escritura. Al parecer el autor se refiere al periodo Kofun, previo a la introducción del Budismo.

Para Loayza, el término Amaúta (de donde toma su nombre nuestro buen amigo Amautacuna) encierra un contenido mucho más rico que el de "maestro", que es el que le han dado tradicionalmente varios historiadores. Basándose en testimonios de los cronistas, asume a los amaútas como sabios y poetas, que transmitían sus enseñanzas a través de cantos y poesías.

Cieza de León indica, respecto a los amaútas: "Usan de una manera de romances y cantares, con los cuales les queda memoria de sus acontecimientos, sin olvidárseles, aunque carecen de letras". (5).

Miguel de Estete dice: "Aunque no tienen escritura los inkas, por ciertas cuerdas y nudos recuerdan a la memoria de las cosas pasadas, aunque lo más principal de acordarse es por los cantares que tienen" (6).

Morúa afirma: "los indios no tenían letras, ni estatutos, ni leyes, ni ordenanzas en ese tiempo, mas solamente en los cantares memoraban y recontaban las cosas pasadas y antiguas" (7).

Convencido de la relación de los amaútas con la historia, la poesía y la música, Loayza encuentra su origen en dos palabras japonesas. AMU, que significa HACER, COMPONER (no en el sentido de hacer una mesa, sino una obra intelectual) y UTA, que significa CANCIÓN, POEMA.


アム AMU


ウタ UTA

AMAÚTA (o AMUÚTA) sería entonces "El que compone poemas", una especie de historiador en verso o un poeta de la Historia.

El autor diferencia los amaútas de los aravic, o trovadores que cantaban tanto las glorias nacionales como un amor contrariado. De aravic viene la palabra yaraví, una melancolía del alma. Loayza hace un paralelo entre el sonido, la disposición y condiciones de la quena incaica y el shakuhachi japonés.

Además el autor señala semejanzas entre las antiguas poesías japonesas y las incaicas, ya que ambas no tenían rima ni consonancias. He aquí un ejemplo de los varios que propone el autor:

Quechua........Traducción

K'amriñ hui hina,........Nube que desprendes
para huachac, puyu,........como yo tus lágrimas
nanta pantachispa........cúbrele el camino
yanaita hintuicuy........impídele su marcha.


Japonés........Traducción

Amatsu kaze........Cubrid con nubes el cielo
kumo no kayo i shi........viento de rápido soplo,
fuki to shi yo........a fin de que
otome no sugata........no se vaya,
shibashi todomenu........no se vaya tan pronto.



OTROS

Hay varias otras similitudes, particularmente en la religión, que el autor menciona con más detalle en un texto que lamentablemente no tengo en mi poder (8). Sin embargo, puedo decir personalmente que encuentro similitud entre el sintoísmo ( la idea de que hay un poder divino en la naturaleza (kami) que penetra en todo pero se concentra en elementos naturales como ciertos animales, objetos, ancestros y elementos del paisaje, particularmente montañas) y la forma cómo los incas reverenciaban a las montañas, huacas o apus.

ALGUNAS OBSERVACIONES PERSONALES

Es cierto que hay similitudes notables entre ambas culturas, pero también hay grandes diferencias que Loayza ha pasado por alto.

La mayoría de los historiadores sitúa a Manco Kapa al inicio del siglo XIII, alrededor de 1200 d.C. Esa fecha corresponde, en la cronología japonesa, al periodo Kamakura (1185-1333).
Para entonces, y desde hacía mucho, los japoneses conocían la rueda, la pólvora, la tinta, el papel y la escritura con ideogramas (todos ellos traídos de China), invenciones que los incas desconocían.

Era la época de los guerreros samurái, cuyas soberbias armaduras no se parecían a las que usaban los incas. Los samurái eran también muy diestros en el manejo de la espada. Los incas, a pesar de ser grandes metalurgistas, tuvieron que defenderse de los españoles con hachas y mazas de piedra.

Hay diferencias también en la dieta (los japoneses no tomaban leche y no comían mucha carne).
La moda y el calzado, especialmente en las mujeres, era también muy diferente. En cuanto a las artes, los japoneses conocían la laca, no hay un uso similar en tierras peruanas, aún con materiales locales. No hubo nada parecido a una ceremonia de té, a pesar de que estaba en todo su auge en esa época en Japón.

¿Y qué hay de la arquitectura? Ese es un factor que Loayza omite totalmente. Aquí algunas diferencias que encuentro importantes:

  • Salvo la ubicación en áreas sagradas de las montañas, la arquitectura inca y la japonesa no tienen similitud en su estructura espacial, composición formal, organización funcional o tecnología constructiva.
  • La diferencia en el uso de materiales salta a la vista (piedra y adobe en el caso inca; madera y quincha en el japonés). Podría objetarse que se debe a un entorno diferente de donde se obtienen los materiales; aún así considero que hay diferencias conceptuales radicales, formas de entender y vivir un edificio que van más allá de los materiales usados.
Reconstrucción del templo de Sacsayhuaman y el castillo de Nobunaga
  • La vivienda japonesa o machiya es generalmente compacta, flexible y asimétrica; la kancha inca es volcada a un patio y es simétrica.

    Reconstrucción del Korikancha
Reconstrucción del Palacio Imperial de Kioto
  • La organización de dominios público/privado también varía. La trancisión de dominios desde el exterior al interior en el caso japonés es paulatina, y por lo general los edificios nipones tienden a separarse del suelo. No hay nada en los edificios incas como un lugar para removerse los zapatos, un barandal, galería o un área de transición interior-exterior, muy común en la arquitectura japonesa.
  • Pienso, sin chauvinismos, que la mampostería de las paredes incas es una de las más elaboradas de la historia de la arquitectura. No así los techos, que eran de paja montados sobre una estructura de par y nudillo. En contraste, las paredes de los templos japoneses eran muy simples, en general de madera, mientras que ponían gran énfasis en construir complicadas y vistosas coberturas cubiertas con tejas. Incluso las minka o casas rurales con sus techos de paja, tienen un nivel de sofisticación más avanzado que el de las viviendas peruanas.
Comparación entre una vivienda rural japonesa y una incaica

  • En pocas palabras, la arquitectura japonesa es por concepto efímera y se renueva periódicamente; la arquitectura incaica está hecha para durar por largo tiempo.

  • Si bien ambas culturas infunden una atmósfera sagrada a los baños en las montañas y existe similitud etre su percepción del paisaje, la organización espacial de los mismos difiere notoriamente entre el caso japonés y su contraparte inca.
  • Sufriendo Japón y Perú de terremotos frecuentes, las extrategias antisísmicas en la arquitectura de ambos países difieren notablemente, siendo en todo caso la técnica inca mucho más eficaz.
  • Se sabe que Cuzco estaba organizado en torno a una gran plaza ceremonial, tal como lo han sido numerosas ciudades de otras culturas peruanas a través de milenios. En Japón no existió el espacio público sino hasta la apertura de este país al occidente en 1868.
  • No tengo conocimiento de jardines en el incario, al menos nada parecido a la tradición de los jardines japoneses.
  • A pesar de ser los incas diestros en el tratamiento de la piedra, no hay nada parecido a una lámpara como las que abundan en los templos nipones. Tampoco hay elementos verticales en los templos incas parecidos a pagodas ni nada cercano a un torii.

Entonces, si Manko Kapa y sus amigos fueron colonos que se lanzaron a conquistar islas en el archipiélago japonés y acabaron en el Perú, ¿cómo es que no transmitieron estos conocimientos básicos a sus descendientes o a sus gobernados? Si, por el contrario, se trataba de pescadores que no sabían artes ni letras y que se asimilaron a la cultura peruana, ¿dónde está su mérito? ¿qué es lo que enseñaron?¿sugiere Loayza que los quechuas preincas eran tan primitivos que asumieron como soberanos a un grupo de pescadores japoneses iletrados? Toda la evidencia indica que los incas se asentaron sobre la base de otras culturas peruanas, como Wari y Tiahuanaco; se trata del ápice de una cultura milenaria que se explica sin necesidad de elementos exógenos.

La teoría de Loayza deja pues muchos cabos sueltos. Sin embargo, el autor dejó para el final los capítulos más espectaculares de su libro. En la próxima y final entrega describiré la ruta que propone siguieron los Incas hasta su llegada al Titicaca, algo que dejará a más de uno sorprendido. Hasta entonces.

(1) Cobo, Berbabé, 1653. Historia del Nuevo Mundo, Lib. XII, cap III, pag 38.
(2) Revon, Michel, 1910. Anthologie de la Littérature Japonaise, pag 28.
(3) Papinot, E, 1906. Essais sur l'Historie du Japón.
(4) Sarmiento de Gamboa, Pedro, 1572. Historia Índica, pág. 35.
(5) Cieza de León, Pedro, 1550. La Crónica del Perú, Cap CI, pág 444.
(6) De Estete, Miguel, 1537. Noticia del Perú, pag. 47.
(7) De Morúa, Martín, 1590. Origen de los reyes del Perú, Cap VI, pag 130.
(8) Loayza, Francisco, 1923. El Culto a los Antepasados. Revista arqueológica del Museo Larco Herrera. Tom. I, Pág 20 a 28.


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sábado, 21 de febrero de 2009

¿FUERON JAPONESES LOS INCAS? (II)




Antes de proseguir con el comentario del libro de Francisco A. Loayza "Manko Kapa. El fundador del Imperio de los Inkas fue Japonés", antes de que se me acuse de hereje y antipatriota, voy a asumir la posición cómoda de decir que este blogger no se solidariza necesariamente con las opiniones del autor. Efectivamente, no se trata de mis ideas. Simplemente he reproducido un libro curioso escrito hace más de 80 años y que tiene una interpretación sui-géneris sobre parte de la historia.

Yo no suscribo las ideas de Loayza pero, honestamente, hay algunas de ellas a las que no tengo la capacidad de "refutar categórica y científicamente", en los términos del autor. Si he desempolvado esta reliquia es porque considero que plantea preguntas muy originales a las que yo mismo quisiera tener una respuesta erudita.

Así que veamos lo que este señor tiene que decir con mente abierta y buen humor.

En la anterior entrega comentaba la interpretación del autor sobre el nombre Manko Kapa, basándose en la filología. Siguiendo el mismo método, Loayza analiza numerosos vocablos importantes en la época del incario. En todos los casos analizados no encuentra una traducción al quechua o el aymara, o si la encuentra ésta no le ofrece un significado apropiado para el contenido simbólico que esa palabra encierra. He aquí una selección de los que me han parecido los casos más relevantes.

INKA

Polo de Ondegardo, Cristóbal de Molina, Augustín de Zárate, Francisco López de Gomara, Bartolomé de las Casas, Titu Cusi Yupanqui y otros lo escribieron INGA, mientras que Bernabé Cobo, Joseph de Acosta, Garcilaso de la Vega y muchos otros lo escribieron INCA.
Para Pedro Cieza de León(1) y Gutiérrez de Santa Clara (2) "el nombre inka quiere decir rey soberano".
Berbabé Cobo amplía el concepto: "llamáronse incas y gozaban de ese apellido no sólo los que tenían cetro y corona real, sino cuantos eran de su casta y sangre real..."(3)
Garcilaso de la Vega coincide con él: "Inca es la persona real y significa emperador, y en los de su linaje hombre de sangre real"(4).

Para Loayza, entonces, la palabra Inka no significa sólo rey (puesto que si fuera así, en el imperio hubieran habido miles con ese título), sino linaje, que era a su vez la casta gobernante, aquellos que ejercían autoridad sobre el pueblo. Dado que el vocablo Inka no existía en quechua ni en aymara, concluye que provenía del lenguaje exclusivo que hablaban los incas.
Sin embargo, sí encuentra un vocablo apropiado en japonés. INKA significa "AUTORIDAD".

允可
インカ INKA

TITIKAKA

Muchos historiadores conceden el origen de los incas al Lago Titicaca, de donde salieron Manco Kapa y Mama Ocllo, los padres del imperio.
Joseph de Acosta afirma que "de la gran laguna Titicaca salió un Viracocha (Manko Kapa) el cual hizo su asiento en Tiahuanaco, y que de allí vino al Cuzco"(5)
Anello Oliva comenta que "los naturales hicieron en Titicaca muchos y solemnes sacrificios, llevando mucha honra a los extranjeros". (6)
Cieza de León (7), López de Gamarra (8), Pizarro (9), Zárate (10), y Morúa (11) coinciden con señalar el lago Titicaca como el lugar de donde salió el primer inka.

Pero, ¿cuál es el significado que se le atribuye a un lugar tan importante? Según quechiustas españoles, Titicaca proviene de TITI (PLOMO) y CACA (PEÑA). Pero, advierte el autor, CACA (evitemos bromas escatológicas) en quechua significa "tío", y en todo caso "peña" sería QAQA, CCACCA, o HAHA (cuya pronunciación es similar a una J, es decir como house en inglés, pero guturalmente más fuerte).
Según otros, como Oliva (12), la traducción vendría de TITI (GATO) y HAHA (PEÑA). Pero sucede que "gato" en quechua se dice misi o ulu mishi. En aymara "gato" se dice titi, pero lo lógico es que estas dos palabras sean quechua o aymara y no una mezcla de ambas.
Ahora, aún si fuera el caso, ¿es "Peña Ploma" o "Peña del gato" el nombre más apropiado para un lugar sagrado de donde salieron los padres del imperio?

Aquí Loayza ofrece una interpretación interesante. Usando la fonética quechua-aymara de THITHI CCACCA (siendo la THI casi una CHI y la CCA casi una JA) encuentra dos vocablos japoneses apropiados.

CHICHI en japonés significa PADRE


チチ CHICHI

HAHA (pronunciado en español JAJA significa MADRE)


ハハ HAHA

Loayza ofrece una explicación de cómo el sonido la CH ha pasado a ser T del quechua al aymara.
Quechua - Aymara - Castellano
Pachak...... Patak........ Cien
Kocha........ Kota........ Laguna
Chunka...... Tunka...... Diez
Chipa......... Tipa....... Cesto

La transición entre CCACCA y HAHA en quechua es aún más cercana.

Así pues, el TITIKAKA sería CHICHI HAHA, el lugar donde salieron el PADRE y la MADRE del imperio.

CUZCO

Cualquier cuzqueño sabe que el nombre de su ciudad fue ridiculizado por los españoles (cuzco significa perro pequeño). Por eso insisten en llamarse QOSQO, cuya fonénica es CCOSCCO o HOSHO, tal como hemos explicado en el caso anterior.

Según Garcilaso "Manko Kapa fundó la Ciudad y la llamó Cozco, que en la lengua particular de los Inkas quiere decir "ombligo" (13). En la lengua particular de los inkas, porque "obligo" en quechua se dice pupute, pupu. ¿Cómo se dice OMBLIGO en japonés? HOZO.


ホゾ HOZO

El autor explora un poco más, intuyendo una deformación en el nombre de la capital, y encuentra la palabra HOSO, que significa en japonés "Trono Imperial" o "Reino Imperial"

寶祚
ホ-ソ HOSO

Loayza va más allá y encuentra el vocablo HOSHO, que significa "fortaleza".

堡障
ホショ-HOSHO

Dice Loayza:
"Las voces HOSHO, peruana, y HOSHO, japonesa, son algo más que gemelas, son una misma palabra cuya significación trascendental en el presente caso es concluyente y definitiva".

Aquí sí discrepo con el autor y lo hago en sus propios términos. La palabra HOS-HO en quechua es muy diferente a la palabra HO-SHŌ en japonés. Se pronuncia HO (como home en inglés) SHŌ (como show en inglés, con una O larga). Es más, los japoneses encuentran muy difícil pronunciar dos consonantes seguidas, salvo la N. Si hubiera sido HOSUHO hubiera sido más convincente.

MAMA OCLLO

Polo de Ondegardo, Gutiérrez de Santa Clara, Cabello de Balboa, Diez de Betanzos y Bartolomé de las Casas llaman Mama Ocllo, a la hermana y posterior esposa de Manko Kapa.
MAMA significa MADRE tanto en quechua como en japonés.
En cuanto a Ocllo, era un título, más que un nombre propio. Garcilaso declara que "Ocllo era apellido sagrado y no propio".
Loayza utiliza un valor fonético muy similar, OCJO, pronunciando la JO como joke en inglés,. Luego encuentra una equivalencia en el japonés ŌJO (O larga), que significa PRINCESA IMPERIAL.

皇女
オ-ジョ OJO

MAMA OCLLO vendría entonces a ser MADRE REINA.

COLLA

Colla o Koya, para la mayoría de los historiadores significa "Reina". Loayza utiliza los mismos caracteres anteriores pero en una diferente pronunciación, KOJO. Es muy común encontrar que los mismos caracteres tengan diferente pronunciación en japonés. Por ejemplo, 日本 se pronuncia NIHON o NIPPON (Japón), mientras que 本日 se pronuncia HONJITSU (hoy). Loayza entonces toma el término KOJO que significa, como dijimos PRINCESA IMPERIAL.

Sobre la diferencia entre KOJO y KOJA, el autor menciona 3 de los más de 40 ejemplos citados por Juan E. Durand en sus estudios etimológicos:

Quechua - Aymara - Castellano
Ahuayo...... Ahuaya.... Pañal
Illapu......... Illapa....... Rayo
Willco........ Willca...... Árbol medicinal

Etcétera, etcétera...

¿Será cierto esto? No lo sé, lamentablemente no hablo quechua, aunque he verificado los vocablos japoneses y son en su mayoría correctos. En lo personal le haría una pregunta a Loayza. Si estos vocablos fueron japoneses, ¿por qué no transmitieron también los caracteres chinos o kanjis? ¿Por qué no enseñaron algún tipo de escritura a los incas, como se usaba en Japón? Aunque reconozco que mi argumento es un poco débil, ya que sólo una élite sabía leer y escribir en la sociedad japonesa de aquellos siglos.

¿Que la filología y la lingüística no son suficientes para establecer una conexión entre ambos pueblos? Es cierto. Pero en la próxima entrega comentaré factores religiosos, literarios, antropológicos y hasta musicales en los que el autor encuentra paralelos. Hasta entonces.

(1) Cieza de León, Pedro, 1550. La Crónica del Perú, Cap XXXVIII, pág 390.
(2) Gutiérrez de Santa Clara, Pedro, 1554. Historia de las Guerras Civiles, Tom II, cap. XLIX, pag 431.
(3) Cobo, Berbabé, 1653. Historia del Nuevo Mundo, Lib. XII, pag 131.
(4) De la Vega, Garcilaso,1609. Comentarios Reales. Tom I, cap. XV.
(5) De Acosta, Joseph, 1590. Historia Natural de la Indias, Cap XXV, pag. 113.
(6) Oliva, Anello, 1598. Historia del Reino y Provincias del Perú, pág 34.
(7) Cieza de León, Pedro, op. cit, Cap X, pág 471.
(8) López de Gomara, Francisco, 1552, Historia de las Indias, pags 231-232.
(9) Pizarro, Pedro, 1571. Descubrimiento y conquista del Perú, pág 37.
(10) De Zárate, Agustín, 1555. Historia del Descubrimiento y Conquista del Perú. Cap X, pag 471.
(11) De Morúa, Martín, 1590. Origen de los reyes del Perú, Cap XXXIX, pag 206.
(12) Oliva, Anello, op cit, pág 33.
(13) De la Vega, Garcilaso,op. cit. Tom I, cap. XVIII, pag. 54.


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jueves, 19 de febrero de 2009

¿FUERON JAPONESES LOS INCAS? (I)


El origen de los incas siempre ha sido materia de discusión. Leyendas claman que Manco Cápac y Mama Ocllo, los fundadores del imperio, provinieron del Lago Titicaca (vía Amautacuna de Historia), o que fueron parte de una casta divina que salió de una cueva, junto a los hermanos Ayar, los que para algunos salieron de Ollantaytambo. Ellos enseñaron a los nativos la organización y tareas agrícolas y domésticas (algo parecido a la leyenda mochica que comentamos aquí)

Hace algunos años, el bibliotecario de mi facultad me mencionó una teoría alucinante: los gobernantes incas habían sido originalmente japoneses. No pude evitar soltar una carcajada. Si bien es cierto yo mismo he encontrado numerosas similitudes entre los pueblos andino y japonés (por ejemplo el concepto del Apu se parece mucho al del Ki), me sonó casi a que las líneas de Nasca las habían hecho los extraterrestres. Pero el bibliotecario, un señor mucho más leido y culto que yo, tuvo la gentileza de prestarme el libro "Manko Kapa. El fundador del Imperio de los Inkas fue Japonés", escrito por Francisco A. Loayza en 1926.

El autor, quien había vivido varios años en la sierra peruana (1895-1901) y luego había hecho lo propio en el Japón (1912-1922), encontró numerosas conexiones "idiomáticas, características étnicas, ideas religiosas y supersticiones" entre las dos culturas. Estas conexiones se enfatizaron cuando, a principios de los años 20, una embarcación de pescadores japoneses llegó a la deriva a costas peruanas. Loayza sostenía que del mismo modo hace siglos los japoneses habían llegado por mar y habían fundado un imperio. Ojo, según Loayza, sólo los monarcas Incas eran descendientes de nipones, no toda la raza quechua.

Bueno, no seré yo quien juzque estas aseveraciones, no soy historiador ni arqueólogo, pero creo que vale la pena compartir algunas de las originales ideas de don Francisco antes de que mueran en el olvido, más que por lo que afirma, por las preguntas que plantea. Este es el primero de una serie de posts al respecto.

¿QUIEN FUE MANKO KAPA?

Loayza parte de la hipótesis de que los pueblos preincas tenían un nivel de desarrollo menor previa a la llegada de Manco Cápac, tal como lo apuntaba Garcilaso de la Vega (1) y cronistas como Polo de Ondegardo (2) y Cristóbal de Molina (3).

Sostiene el autor que:
  • Manko Kapa tenía conocimientos tecnológicos avanzados antes de la fundación del Cuzco.
  • Ningún pueblo ha reclamado ser la cuna de Manko Kapa.
  • Díjose ser Hijo del Cielo (ya que sabía que no podía haber sido reconocido como nativo de ninguna de las tribus del lugar).
  • Los incas hablaban un idioma diferente al quechua, que hablaba el resto de la población.
  • Según Garcilaso de la Vega "la familia real incaica tenía un idioma especial de Corte" (4).
  • El nombre Manko "no tenía significación cierta, pero no hay duda que la tuvo en la lengua particular que los incas usaban"(5).
  • Según Garcilaso, en 1609, escribía también "Manko es nombre propio, no sabemos lo que significa en la lengua general del Perú, aunque en la particular que los incas tenían para hablar unos con otros, debía tener una significación... Los incas tuvieron lengua que hablaban entre ellos, que no la entendían los demás indios, ni les era implícito aprenderla, como lenguaje divino"(6).

EL ORIGEN DEL NOMBRE MANKO KAPA

Para analizar el origen de varias palabras incas, Loayza utiliza la filología. El autor propone la siguiente metodología:
"Indistintamente se toman algunos nombres de personajes y de nombres geográficos usados en tiempos incaicos. Se busca enseguida su filiación y significación en quechua. Si obtenemos resultados negativos, llevamos nuestra búsqueda a otros antiguos idiomas peruanos... o de América del Sur. Y si por fin tampoco encontramos la filiación, ni la significación de aquellos nombres, podemos afirmar que pertenecen a ese idioma particular que únicamente hablaban los incas".
El autor no ha encontrado ningún vocablo parecido a MANKO (o MANGO, como lo llamaron Miguel Cabello de Balboa, Martín de Morua, Pedro Cieza de León y otros) en quechua, ni aymara, ni ninguna otra lengua americana, incluidas las centro americanas. Pero sí encuentra un vocablo correspondiente en japonés, la palabra MANAKO que significa OJO (bueno, existe también la palabra manko en japonés, pero no creo que ese haya sido el nombre apropiado para un rey, jaja).

眼 
マナコ MANAKO

¿Porqué la diferencia entre MANAKO y MANKO? El autor la atribuye a una ligera abreviación eufónica, similar a la que sufrieron palabras como Tarama (Tarma), Lanasca o Nanasca (Nazca) y la compara con casos similares en otros idiomas (episcopus en latín es obispo en español, evéque en francés, bispo en portugués, bishop en inglés, etc.)

Prosigue analizando el vocablo KAPA (como escribió Pedro Cieza de León o KABA como escribieron Agustín de Zárate, Pedro Sancho y Cristóbal de Molina, a pesar de que la B no existe en quechua ni aymara. Martín de Mortúa, Miguel Cabello de Balboa y otros escribieron CAPAC).
Tampoco encuentra filiación en el quechua ni el aymara, aunque sí reconoce el vocablo quechua KAPAK, que significa "rico", y que descarta como nombre para un monarca.

Sí encuentra dos posibles acepciones en japonés:

KAPAKU,
que significa "EL PODEROSO" O "EL QUE GOBIERNA", y que fue el título que se daban así mismo monarcas japoneses como Sujiwara Mototsune (7).

KAPPA que se refiere a una criatura acuática mítica.

河童
カッパ KAPPA

Manko Kapa sería entonces el Ojo del Poderoso o el Ojo del Dragón Acuático, en referencia a su origen en el lago Titicaca.

¿Todavía están riéndose o ya empezaron a levantar la ceja? Recién estamos comenzando, esperen al próximo post que esto comienza a ponerse bueno.

Nota: Las referencias bibliográficas son tomadas del libro del autor Francisco Loayza.

(1) De la Vega, Garcilaso, 1609. Comentarios Reales. Tom I, cap. XV.
(2) De Ondegardo, Polo, 1571. Religión y Gobierno de los Incas, pag 45
(3) De Molina, Cristóbal, 1571. Conquista y Población del Perú, pag 139 y 140.
(4) Markham, Clemente, 1923. Posesiones geográficas, Cap I, pag. 53
(5) Oliva, Anello, 1598. Historia del Reino y Provincias del Perú, pag. 22
(6) De la Vega, Garcilaso, 1609. Comentarios Reales. Tom I, pag 68 y Tom. II, pag 234.
(7) Hitomi, I, 1901. Le Japón.

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viernes, 13 de febrero de 2009

SAN VALENTÍN AL REVÉS


La fiesta de San Valentín, tan popular en el Occidente, no se introdujo en Japón sino hasta hace pocos años. Los japoneses no son muy adeptos a expresar sus sentimientos románticos abiertamente. Pero sí son muy buenos para los negocios.
Fue así como una compañía de chocolates introdujo la tradición de San Valentín. Aquí no hay muchas chicas cargando su rosa o su globito de corazón, ni bailongas especiales por San Valentín, pero sí hay una venta enorme de chocolates. De hecho, el 30% de las ventas de chocolates al año se dan en esta época.

Pero aquí viene el detalle interesante. Mientras que en Occidente es el hombre quien manda flores o envía chocolates, aquí es la mujer quien regala al hombre.

Hummm maravillosa costumbre... pero lamento ser portador de malas noticias... este año se instaura el Kyaku-Choko, algo así como Chocolate al revés. En otras palabras, a partir de este año el hombre también regala chocolates a la mujer. ¿Estrategia de ventas? Puede ser, pero definitivamente parece que el Kyaku-Choko ha llegado para quedarse. Una muestra más de que la tradicional sociedad machista japonesa va perdiendo terreno y que las mujeres en el Japón tienen cada vez má poder.

Provecho.

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lunes, 9 de febrero de 2009

INFIERNO EN LA TORRE


Una pena. El edificio de la TVCC en Pekín, diseñado por Rem Koolhaas y que reseñáramos en Mi Moleskine Arquitectónico, ha sido consumido por las llamas. El incendio fue producido por los fuegos artificiales que se venían presentando con motivo del Festival de la Linterna, o la primera luna llena del año tradicional chino.



lunes, 2 de febrero de 2009

UNA LEYENDA MOCHICA


The Legends Of the Peruvian Indians


Esta animación soviética, hecha en 1978, narra una antigua leyenda peruana utilizando la iconografía Mochica. La historia es bastante explicativa, aunque hay algunas partes en ruso. Así que, aprovechando la presencia del Dr. Alexander Popov, le pedí que me la tradujera.

La película narra una leyenda de dos hermanos, que regalaron a la población la agricultura, especialmente el maíz, planta que la gente desconocía antes de su llegada. La gente estaba muy feliz, sin embargo demonios envidiosos provenientes de la tierra, los atacaron. El más terrible de ellos, con cola de serpiente, es llamado hasta ahora por los indígenas la fiera Recuay.

Los dos hermanos libraron estoicas batallas hasta derrotar a estos monstruos, sin embargo Recuay logró fugarse y esconderse en la luna (de hecho para los Mochicas la luna era una deidad más importante que el sol, dada la importancia de la pesca en su vida cotidiana y la influencia del astro lunar en las mareas).

Sin embargo, luego de vencerlos, tuvieron que librar una segunda batalla contra las bestias del mar, especialmente un monstruo con cuerpo de cangrejo. Por supuesto, los hermanos volvieron a vencerlos, por lo que la gente celebró enormes fiestas en honor de ellos.

El Dr. Popov, investigador de la Universidad del Lejano Oriente Ruso, , me comenta cómo al otro lado del mundo son también comunes las leyendas de superhombres que descienden a la tierra a dar regalos a los hombres o para protegerlos de seres malignos. Por ejemplo en las tribus colindantes al río Amur (río que atraviesa Mongolia, China y desemboca en Rusia cerca a en Vladivostok) existe también la leyenda de un demonio que era tan diestro cazador que se bajó ocho de los nueve soles que alumbraban la tierra. Afortunadamente un famoso héroe lo mató antes de que cazara el último sol que nos quedaba. ¡De la que nos salvamos!

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